jueves, 4 de agosto de 2011

ULTIMO DISCURSO EN LA CORTE...BARTOLOMEO VANZETTI



El 23 de agosto de 1927, en la cárcel norteamericana de Charlestown (Estado de Massachussets), eran ejecutados en la silla eléctrica Nicola Sacco y Bartolomeo Vanzetti, obreros anarquistas acusados de un asesinato que no habían cometido. El crimen quedó como una de las grandes farsas de la "justicia patronal" y sus nombres son emblemas de la lucha obrera del siglo XX...

ÚLTIMO DISCURSO EN LA CORTE

BARTOLOMEO VANZETTI

He estado hablando mucho de mí mismo
y ni siquiera había mencionado a Sacco.
Sacco también es un trabajador,
un competente trabajador desde su niñez, amante del trabajo,
con un buen empleo y un sueldo,
una cuenta en el banco, y una esposa encantadora y buena,
dos niñitos precioso y una casita bien arreglada
en el lindero del bosque, junto a un arroyo.

Sacco es todo corazón, todo fe, todo carácter, todo un hombre;
un hombre amante de la Naturaleza y de la Humanidad;
un hombre que lo dio todo, sacrificó todo
por la causa de la libertad, y su amor a los hombres;
dinero, tranquilidad, ambición mundana,
su esposa, sus hijos, su persona
y su vida.

Sacco jamás ha pensado en robar, jamás en matar a nadie.
Él y yo jamás nos hemos llevado bocado
de pan a la boca, desde que somos niños hasta ahora,
que no lo hayamos ganado con el sudor de la frente.
Jamás...
Ah, sí, yo puedo ser más listo, como alguien ha dicho;
yo tengo más labia que él, pero muchas, muchas veces,
oyendo su voz sincera en la que resuena una fe sublime,
considerando su sacrificio perpetuo, recordando su heroísmo.
Yo me he sentido pequeño en presencia de su grandeza
Y me he visto obligado a repeler
Las lágrimas de mis ojos,
Y apretarme el corazón
Que se me atorozonaba, para no llorar delante de él:
Este hombre al que han llamado ladrón y asesino y condenado a muerte.

Pero el nombre de Sacco vivirá en los corazones del pueblo
y en su gratitud cuando los huesos de Katzmann
y los de todos vosotros hayan sido dispersados por el tiempo;
cuando vuestro nombre, el suyo, vuestras leyes, instituciones
y vuestros falso dios no sean sino un borroso recuerdo
de un pasado maldito en el que el hombre era lobo para el hombre...

Si no hubiera sido por esto
yo hubiera podido vivir mi vida
charlando en las esquinas y burlándome de la gente.
Hubiera muerto olvidado, desconocido, fracasado.
Esta ha sido nuestra carrera y nuestro triunfo. Jamás
en toda nuestra vida hubiéramos podido hacer tanto
por la tolerancia, por la justicia, porque el hombre entienda
al hombre como ahora lo estamos haciendo por accidente.
Nuestras palabras, nuestras vidas nuestros dolores-
--¡nada!
La perdida de nuestras vidas –la vida de un zapatero y un pobre vendedor de pescado-
¡todo! Este momento final es de nosotros,
esta agonía es nuestro triunfo.

(de antología de poesía norteamericana de José Coronel Urtecho y Ernesto Cardenal)
(Arriba: Máscaras mortuorias de Sacco y Vanzetti)
(Imagen de arriba: Ben Shahn, judío lituano y también inmigrante en Estados Unidos, pinta en este cuadro los féretros en los que se ven los rostros de Sacco y Vanzetti y en pie, detrás de ellos, a tres caballeros vestidos de negro que integraban el comité creado por el gobernador de Massachussets para su asesoramiento, culpables intelectuales del asesinato de los 2 obreros. El del centro corresponde a Abbot Lawrence Lowell, presidente en aquellas fechas de la Universidad de Harvard. Los lirios que llevan en la mano se han interpretado como el significado de una leyenda que afirma que los lirios blancos crecen sobre las tumbas de los inocentes condenados a muerte.)
EL ASESINATO DE SACCO Y VANZETTI
Ferdinando Nicola Sacco (22 de abril de 1891 – 23 de agosto de 1927) y Bartolomeo Vanzetti (11 de junio de 1888 – 23 de agosto de 1927) eran dos inmigrantes italianos, trabajadores y militantes anarquistas, que fueron injustamente sentenciados y ejecutados por electrocución el 23 de agosto de 1927 en Massachusetts por el supuesto robo a mano armada y asesinato de dos personas en 1920 en South Braintree, Massachusetts.
El proceso judicial causó un gran escándalo internacional y fuertes protestas, debido a las escasas e insuficientes pruebas. Pese a las protestas y los pedidos de clemencia arribados de todo el mundo, incluido el Papa, la condena a la pena de muerte se mantuvo inalterable y fueron ejecutados el 23 de agosto de 1927.
Su controvertido juicio atrajo una enorme atención internacional, con críticos acusando al fiscal y al Juez Webster Thayer de conducta impropia, y de permitir que sentimientos anti-italianos, anti-inmigrantes y anti-anarquistas predispusieran al jurado.
Antes de morir, Nicola Sacco se volvió hacia los testigos y gritó: ¡Viva la anarquía! En 1977, Estados Unidos reconoció oficialmente el error, Sacco y Vanzetti fueron exonerados de manera simbólica el 23 de agosto de 1977 por el entonces gobernador de Massachusetts, Michael Dukakis.

2 comentarios:

Obliterator dijo...

Dos víctimas más de la casa de brujas norteamericana acusando a la gente falsamente para poderlos eliminar de su "perfecta" democracia.

Excelente el discurso hecho por Vanzetti, lleno de valor e inteligencia.

Anónimo dijo...

Dos anarquistas: Simón Radowitzky http://es.wikipedia.org/wiki/Sim%C3%B3n_Radowitzky

Kurt Gustav Wilckens
http://es.wikipedia.org/wiki/Kurt_Gustav_Wilckens

La banda argentina FUN PEOPLE, tiene un disco con la cara de Wilkens, "The art (e) of romance".
En dicho disco le dedican el tema "One Day, Like Wilckens..."

Excelente blog. Saludos desde Argentina. Harry Haller

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